Jaime Saenz con la tía Esther y sus hermanas Elba y Yolanda, tras la muerte de su madre Graciela, La Paz, 1965. «Tiene un olor de antigüedad, es el de los adivinos _ y en el aire, cuando se cierne la noche, un olor a juventud, que se ha desvanecido junto con el día.» (J.S. El Frío. 1967) © GMG Compártelo:TwitterFacebookMe gusta Cargando... Relacionado